Las razones pueden ser múltiples, las más comunes serían:

  1. Tener una clave insegura Si bien los paneles de control modernos verifican la complejidad de tu contraseña (que tenga letras, números y caracteres especiales), puede ser que haya usado algo como por ejemplo: P@$w0rD (palabra "Password" con sus letras cambiadas).
    Si bien a simple vista parece compleja, este tipo de clave es una de las más fáciles de descifrar por uso recurrente, como contraseña123.

  2. Problemas de Virus o Malware en el dispositivo configurado Muchas veces Virus o Malware buscan clientes de correos Outlook, o similares, y roban las credenciales sin que lo sepa, de las cuentas de correo para luego usarlas para enviar SPAM.

En este caso la solución puede estar en seguir estos simples pasos:

1) Cambiar la contraseña de su cuenta de correo, por una robusta. 

2) Analizar los equipos con herramientas y antivirus con licencia.

3) Re-configurar los aplicativos de correo con las nuevas credenciales